Todas las casas, construidas sobre pilotes, han sido cuidadosamente construidas por el pueblo Ngäbe-Buglé (nativos de la región) con los distintos tipos de madera que se encuentran en la propiedad. Cada pieza se ha cortado y ensamblado a mano. El estilo rústico caribeño combina a la perfección con la selva tropical panameña.

El torrente, fuente de vida Un sistema de microturbinas hidroeléctricas proporciona la electricidad necesaria para el funcionamiento del Lodge. El agua dulce del torrente se utiliza para los «baños de bosque», las duchas y otros usos cotidianos. El agua potable procede de un manantial del bosque. Se filtra mediante un sistema mecánico y rayos ultravioleta. Los productos de aseo suministrados son totalmente biodegradables.

Un invernadero adaptado al clima permite cultivar hortalizas, en la propiedad crecen árboles frutales y el gallinero está bien surtido.